Es importante analizar y entender todos los aspectos relacionados con la tecnología y la conectividad 5G. En este artículo, abordaremos varios puntos clave sobre el 5G y trataremos de aclarar algunas de las dudas y preocupaciones que existen en torno a esta tecnología.

En primer lugar, ¿qué es el 5G? En pocas palabras, se trata de la quinta generación de tecnología móvil que sucede a las anteriores 4G y 3G. El 5G ofrece una velocidad de conexión extremadamente rápida, una menor latencia (retraso en la transmisión de datos) y una mayor capacidad para conectar múltiples dispositivos a la vez.

Además, la baja latencia permite que las aplicaciones y dispositivos se comuniquen en tiempo real, lo que es esencial para aplicaciones que requieren una respuesta instantánea, como la realidad virtual y aumentada, los vehículos autónomos y los drones.

Pero ¿cómo nos engañan con el 5G? Existen algunas preocupaciones legítimas en torno a esta tecnología. Por ejemplo que el 5G que tenemos en España tiene truco, ya que tenemos una especie de 4G+, luego tenemos la cuestión de la salud (alguno afirman que es perjudicial) y unas cuantas más, como ahora vas a ver.

Cómo nos engañan con el 5G

El falso 5G en España

Llevamos tiempo hablando de las novedades que llegarán con el 5G, pero muchos de los avances, innovaciones y nuevas tecnologías que trae la quinta generación llevan años de desarrollo e incluso ya se están implementando en las actuales redes 4G.

Mucha gente asegura no haber experimentado un gran cambio en su teléfono con la llegada del 5G y la explicación es sencilla: durante años hemos tenido el 4,5G o 4G+ que eran un paso más allá en la velocidad de conexión.

La latencia en una conexión móvil no es muy relevante si lo usamos para enviar WhatsApp o ver vídeo de YouTube, lo que hace 99% de los usuarios actuales, de ahí que notemos mucho más la velocidad de conexión y esto es algo que ya solucionó el 4,5G o 4G+ en 2016.

El 5G y la salud

El impacto potencial en la salud de las personas. Algunos grupos afirman que las ondas de radiofrecuencia emitidas por las antenas 5G pueden ser perjudiciales para la salud humana. Sin embargo, la gran mayoría de la comunidad científica no ha encontrado pruebas concluyentes que respalden estas afirmaciones.

La Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP, por sus siglas en inglés), un organismo independiente de expertos en salud y seguridad, ha establecido límites de exposición a la radiación electromagnética para garantizar la seguridad de las personas.

Además, los niveles de radiación emitidos por las antenas 5G son similares a los de las antenas 4G y 3G, por lo que no hay evidencia sólida de que el 5G tenga un mayor riesgo para la salud que las otras tecnologías.

Cómo nos monitorizan estas redes

En cuanto a la monitorización de las personas, también hay algunas preocupaciones. Se ha especulado que el 5G podría ser utilizado para recopilar datos personales y vigilar a las personas.

Sin embargo, esto es poco probable, ya que el 5G se utiliza principalmente para transmitir datos y no para recopilarlos. Además, existen leyes y regulaciones en muchos países que protegen la privacidad y los derechos individuales, por lo que el uso de la tecnología para la vigilancia ilegal sería ilegal… pero hay motivos para desconfiar.

La cobertura, un cuento que nunca termina

En cuanto a la cobertura de 5G, es cierto que aún no está disponible en todas partes. Actualmente, el despliegue de 5G se ha centrado principalmente en grandes ciudades y áreas urbanas densamente pobladas, ya que estas áreas tienen una mayor demanda de conectividad y una mayor densidad de dispositivos móviles.

Sin embargo, se espera que la cobertura de 5G se expanda gradualmente a otras áreas y regiones en los próximos años con el objetivo de dar cobertura total de aquí a una década. Pero si no se ha conseguido aún con la fibra óptica, difícil que ocurra con el 5G.

En conclusión, el 5G es una tecnología emocionante que tiene el potencial de transformar la forma en que interactuamos y utilizamos la tecnología. Con una regulación adecuada y una implementación responsable, el 5G puede ser una herramienta valiosa y segura para mejorar nuestras vidas.