Los pantalones vaqueros son sin lugar a dudas la prenda más versátil y socorrida de todo armario que se precie. Son cómodos, fáciles de conjuntar y no desentonan casi en ningún contexto, da igual la marca o el estilo del pantalón vaquero: rotos, ajustados, oversize, tiro alto, vintage, recto, bordados, bajo, skinny… nunca pasan de moda. 

Para muchos, entre los que me incluyo, son casi un uniforme para el día a día, por lo que es rara la colada en la que no encontremos al menos un par de ellos. 

Seguramente también sea tu caso, los utilizas a lo sumo un par de días y van directos a la lavadora, incluso aunque no hayas tenido ningún tipo de percance en forma de mancha. 

Esto que podría parecer lo más normal del mundo, ahora parece que es un gran error que atenta contra el tiempo de vida de las prendas de tela vaquera, y es que son muchos los expertos en limpieza que cuestionan seriamente una frecuencia tan alta de lavado para este tipo de prendas. 

Hasta tal extremo llega la controversia con lavar los vaqueros, que hay incluso algunos que directamente dicen que no habría que lavarlos nunca.

¿Con qué frecuencia debes lavar tus pantalones vaqueros?

Lo que sí que parece poner de acuerdo a todos los expertos es que no debes lavar los pantalones vaqueros después de cada uso (aunque debes lavarlos nada más comprarlos). Salvo desastre en forma de mancha no es necesario, siendo incluso contraproducente, ya que con cada lavado las fibras se descomponen un poco más. 

La horquilla aproximada de tiempo en la que debes lavar los pantalones vaqueros oscila entre tres a diez usos. Para determinar el momento lo mejor es dejarse guiar por su aspecto y sobre todo, por su olor.

Si no no has sudado y huelen a limpio, se pueden volver a utilizar, pero si tu nariz te alerta sobre un problema, es hora de lavarlos, incluso si solo los has usado una vez, deben ir a la lavadora. Si hay olor las bacterias se han infiltrado en el tejido y pueden carcomer la tela, además tampoco es bueno para tu piel.

El color de los pantalones vaqueros no afecta al tiempo entre lavados

Los pantalones vaqueros se fabrican con fibras 100% algodón o con una mezcla elástica de algodón más lycra o spandex.

Los primeros se aflojan un poco con el uso, por lo que a algunas personas les gusta lavarlos con frecuencia para que recuperen la forma original, mientras que la mezcla elástica está hecha para conservar su forma incluso después de muchos usos. Con independencia del tipo de tejido, la frecuencia para su limpieza no debería variar.

En cuanto al color se aplican las mismas reglas, aunque haya que ser un poco más cuidadoso en el proceso de lavado de los vaqueros de colores claros, esto no significa que deban lavarse más que los vaqueros oscuros.

En general, aunque la tela vaquera es dura, lavar los pantalones vaqueros con demasiada frecuencia desgasta las fibras y reduce su vida útil, además puede cambiar el ajuste y el color, por lo que la recomendación es lavarlos solo cuando sea realmente necesario.

¿Congelar los pantalones vaqueros?

Los propios diseñadores advierten que los jeans no son prendas que deban lavarse con tanta frecuencia como otras prendas. De hecho, las leyendas urbanas dicen que el director ejecutivo de Levis estuvo una década en lavar sus jeans, o que Victoria Beckham, la spice girl pija, no los lava nunca y únicamente los airea.

Incluso hay muchos que apuestan por congelar los pantalones vaqueros para su limpieza, una mala decisión, pues este proceso ni limpia, por cuestiones obvias, ni tampoco acaba con las bacterias, que podría acabar dañando el tejido y nuestra piel.

Para acabar, ahora que ya sabes cómo determinar cuándo tienes que lavar tus pantalones vaqueros, te dejamos unos cuantos consejos para que su limpieza resulte más efectiva, dañando lo menos posible el tejido:

• Si usas lavadora, usa el ciclo de lavado delicado y detergente para ropa delicada.
• Antes de meterlo en el bombo, dale la vuelta a los jeans.
• No restriegues las manchas o te quedará un cerco más claro que el resto del pantalón.
• Si no tiene manchas, lava los pantalones vaqueros en un barreño con agua fría y jabón. Después enjuaga con agua limpia y deja escurrir.