Hemos comenzado el año con un regalo en la forma de una rebaja del IVA en ciertos productos considerados de primera necesidad entre los que han entrado los distintos aceites, algo que supone un alivio teniendo en cuenta que el aceite de girasol y el aceite de oliva han subido de forma exponencial durante 2022.

Pero hay que apretarse bien el cinturón, porque desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en Teruel están avisando de que el precio del aceite, en concreto el de oliva, puede subir de forma exponencial en tan solo unas semanas.

Si bien ahora con la rebaja del IVA el aceite de oliva ronda los cinco euros por litro, en tan solo unas semanas se podrían alcanzar los ocho o nueve euros por litro.

Así lo señala al Periódico de Aragón, David Andreu, secretario provincial de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), quien ha asegurado que “ya se está hablando de que el aceite de oliva puede llegar a ocho o nueve euros el litro envasado”.

De esta forma, señala que “una garrafa de 5 l podría llegar casi a los 50 €, cuando hace un año y medio estaba a 20 o 22 €”. Esto lo considera “una auténtica barbaridad”, y afirma que “lo ideal sería que hubiese algún tipo de regulación porque esto es complicado para los agricultores, para el que vaya a comprar al supermercado y para todos”.

Avisa que a partir de mediados de enero el sector empezará a repercutir en los precios del aceite los incrementos en los costes de la recolección, por lo que desde esa fecha se empezará a incrementar el precio del aceite de oliva de forma gradual y significativa semana tras semana.

Factores que han llevado a esta situación

El detonante ha sido la guerra de Ucrania, el país mayor exportador de aceite de girasol, y que ha afectado al precio del aceite de oliva.

Así que desde que estalló el conflicto bélico, el aceite de girasol y los de semilla empezaron a incrementar sus precios, algo que ha arrastrado de forma inevitable también al aceite de oliva.

“Subió primero el de girasol, la gente comenzó a comprar de oliva y ese también subió. Además, la cosecha a nivel nacional no es muy buena. España tiene un nivel de producción de 1,5 millones toneladas y este año se va a quedar en 700.000 o 650.000, la mitad o menos”, añade.

Otras causas es el aumento de los combustibles: “los motivos que nos han traído hasta aquí son los mismos que han sufrido otros sectores. Empezamos con la crisis del COVID, luego la guerra de Ucrania, y la subida de combustibles”, aclara.

Y hace una recomendación para todas las personas: “este puede ser el momento ideal para los consumidores que quieran comprar aceite y ahorrar”.