En muchas ciudades de Corea del Sur, como Seúl, cada vez es más difícil encontrar semáforos tradicionales. Están siendo sustituidos por semáforos a ras del suelo.

Es una tecnología que para el turista puede resultar chocante, pero los ciudadanos coreanos ya se han acostumbrado.

Se trata de unas luces LED que se colocan en el borde de la acera, junto a los pasos de cebra. Su función es la de un semáforo convencional. Se ponen en rojo cuando no se puede cruzar, y en verde para seguir avanzando. Su instalación está causando bastante polémica.

Los semáforos a ras del suelo en Corea de Sur

Este tipo de semáforos no son exclusivos del país asiático. También se pueden encontrar en Melbourne, en Australia. Seguro que has adivinado para que sirven.

En este vídeo puedes verlos en funcionamiento, en la ciudad de Seúl:

Este nuevo tipo de semáforo a ras del suelo está pensado para los “zombies” adictos al móvil: las personas que caminan por la calle mirando el smartphone.

Estos usuarios caminan con la cabeza apuntando al suelo, y se han dado numerosos casos de personas atropelladas porque no han visto el semáforo, y han salido a la carretera sin darse cuenta.

Para evitar esto, en ciudades como Melbourne o Seúl han decidido poner los semáforos al ras del suelo en las zonas más concurridas, centros de negocios, escuelas y universidades.

Pero la decisión no ha gustado a todo el mundo, y ha causado mucha polémica. Hay dos corrientes diferenciadas.

Por un lado está los que defienden que la ciudad debe adaptarse a los ciudadanos. Si mucha gente camina mirando el móvil… pues hay que poner los semáforos a ras del suelo, con luces que iluminen alrededor para que las vean incluso aunque estén con la vista fija en la pantalla.

Después están los que opinan que caminar por la calle mirando el smartphone es una mala y peligrosa costumbre, y lo que deberían hacer los ayuntamientos es erradicarla, en lugar de fomentarla.

Polémicas aparte, parece que los semáforos a ras del suelo para que los vean las personas que caminan mirando el móvil, han llegado para quedarse. La prioridad es evitar accidentes, y salvar vidas.