La Casa Blanca planea imponer restricciones comerciales a 36 empresas chinas, entre ellas el principal fabricante de chips del país: Yangtze Memory Technologies. Otro paso más de Estados Unidos por cercar el sector tecnológico de China y un poco más de presión a un conflicto eterno.
Estas 36 empresas pasarán a formar parte de la lista negra (Lista de Entidades, como las llama el Gobierno) y se les prohíbe realizar transacciones comerciales con proveedores estadounidenses a menos que hayan recibido una licencia especial de exportación del Departamento de Comercio de EE. UU.
Se trata del último esfuerzo de Estados Unidos paraimpedir que las empresas chinas, a las que Washington considera una amenaza para la seguridad nacional, compren tecnología estadounidense, incluidos chips, semiconductores y otros componentes informáticos.
En octubre, la Administración anunció amplias restricciones a las exportaciones de semiconductores a China, tanto para las empresas estadounidenses como para las que operan en el extranjero y utilizan tecnología estadounidense para fabricar esos productos.
Un baneo que comenzó con Huawei
Esta designación en la Lista de Entidades es la misma que el Gobierno estadounidense había asignado anteriormente a Huawei. Y ya sabemos las consecuencias perjudiciales para el negocio de teléfonos inteligentes de la empresa de telecomunicaciones china (tuvo que vender a Honor).
Yangtze Memory, con sede en Wuhan, se ha convertido en el mayor productor de chips de memoria de China y, al parecer, estaba en conversaciones para suministrar chips a Apple antes de que se suspendieran en octubre debido a la presión estadounidense.
A principios de año, el Financial Times informó de que Yangtze Memory parecía haber infringido las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos al suministrar a Huawei chips de memoria para sus teléfonos inteligentes, de ahí que Estados Unidos haya decidido actuar.