TikTok es utilizada por más de 100 millones de usuarios activos mensuales sólo en Estados Unidos, y su capacidad para crear vídeos virales la ha situado en lo más alto, especialmente en este país. Sin embargo, la seguridad de los datos ha perseguido a la aplicación durante mucho tiempo y parece que ahora se quieren tomar más medidas.

Aunque la aplicación de propiedad china ya está prohibida en muchos dispositivos del gobierno federal, la medida del nuevo proyecto de ley de gastos amplía la prohibición, lo que, desde luego, supondrá un duro golpe para TikTok.

Esta novedad, votada el viernes de la semana pasada, recibió en el senado una votación a favor 68-29. La Cámara de Representantes lo aprobó el viernes por 225 votos a favor y 201 en contra. La ley exige a la administración Biden que establezca normas para eliminar TikTok de los dispositivos gubernamentales antes de mediados de febrero.

El gran problema de base es que ha aumentado la preocupación de que los usuarios estadounidenses sean vulnerables, ya que las empresas con sede en China pueden estar obligadas por ley a entregar la información de los usuarios y TikTok es una de ellas (propiedad de la empresa ByteDance, con sede en Pekín).

¿Qué pruebas hay de que TikTok sea una amenaza para la seguridad nacional?

Destacar que ya se han hecho algunos intentos, incluso en las últimas semanas, de prohibir por completo TikTok en Estados Unidos. Varios estados han prohibido la red social en dispositivos gubernamentales, entre ellos Georgia, Dakota del Sur, Maryland y Texas. Indiana ha demandado a TikTok por supuestos problemas de seguridad y protección infantil.

TikTok, por su lado, ha intentado calmar la preocupación de los legisladores estadounidenses por la posibilidad de que la aplicación se utilice con fines de espionaje. Sin embargo, saltó la noticia de que ByteDance había despedido a cuatro empleados (dos en Estados Unidos y dos en China) que accedieron a los datos de TikTok de periodistas estadounidenses.

El expresidente Trump ya intentó, aunque fracasó, prohibir directamente la red social. Y los legisladores federales han propuesto proyectos de ley anti TikTok pero tampoco lo han conseguido.

Pese a todas estas supuestas violaciones de seguridad que EE.UU. asegura, el caso contra TikTok es en gran parte más una prevención que otra cosa. Pero como TikTok es propiedad de una empresa china, el hipotético riesgo de que millones de estadounidenses sean potencialmente objeto de espionaje (aunque eso sí, aquí solo preocupa el gobierno) a manos de un adversario, tiene alarmado al país.

La prohibición de esta aplicación de vídeos en los dispositivos gubernamentales podría beneficiar a plataformas rivales como Snapchat, Facebook e Instagram, que también luchan por captar la atención de los jóvenes. El proyecto de ley incluye una excepción para fines policiales, de seguridad nacional y de investigación.

Con todo esto sobre la mesa, no sería de extrañar que se pusiese en marcha una prohibición más amplia de TikTok, o incluso forzar la venta de la aplicación a una empresa estadounidense, algo a lo que el Gobierno chino probablemente se oponga, como hizo cuando se planteó dicha venta durante los años de Trump.