A buen seguro que uno de los regalos que más vas a ver estas Navidades son las populares freidoras de aire sin aceite, unos electrodomésticos que nos van a permitir realizar multitud de platos en muy poco tiempo y muy saludables.

Las freidoras de aire sin aceite se han popularizado hasta tal punto que prácticamente todas las familias tienen una en su cocina, y a diferencia de hace unos años cuando aparecieron en el mercado, ahora son más eficientes y encima más baratas.

Así que la OCU quiere comentarte cómo elegir la mejor freidora de aire sin aceite teniendo en cuenta varios aspectos como el volumen del dispositivo, el panel de control y la energía que consumen.

Básicamente las freidoras de aire sin aceite funcionan como un horno de convección moviendo aire caliente alrededor de los alimentos que pueden estar ligeramente impregnados de aceite.

La organización destaca un triple ahorro en lo que respecta al aceite, calorías y energía, y te lo explican.

• El ahorro en el aceite es evidente, porque las freidoras de aire no necesitan casi aceite para preparar cualquier tipo de alimento. Por ejemplo, una freidora de aceite de toda la vida suele usar de 2 a 3 litros que se podrán reutilizar unas 12 veces, y después para cambiarlo tendrá que adquirirse 1 l de aceite que te puede llegar a costar unos 4 euros el de oliva. Esto no te pasará prácticamente con la freidora de aire sin aceite porque al requerir tan poco aceite, el litro te durará hasta 10 veces más.
• También hay ahorro en lo que respecta a las calorías, porque evidentemente al utilizar menos aceite, se añade menos grasa a los alimentos, por lo que son mucho más saludables.
• Y menos consumo energético, porque entre todos los electrodomésticos que preparan alimentos, la freidora de aire sin aceite es de los que menos consume:

En lo que debes fijarte para escoger la mejor freidora de aire sin aceite

La OCU señala hasta nueve puntos en los que deberías fijarte para comprar la mejor freidora sin aceite:

• Volumen de la freidora, hay que tener en cuenta el número de personas para las que sueles cocinar.
• Tamaño y peso de la freidora, para que no te lleves un disgusto y luego no puedas situarla o encajarla de forma adecuada en tu cocina.
• Su potencia en vatios (W), algo que influye en su consumo eléctrico y en su rapidez para producir calor.
• Longitud del cable, para que pueda llegar a la toma de corriente.
• Pantalla analógica o digital, según lo que convenga.
• Si cuenta o no con programas automáticos, para poder realizar recetas prácticamente en piloto automático sin ningún tipo de esfuerzo.
• Si se trata de un modelo con una o dos cubetas. Si tiene cubeta nos permitirá freír varios alimentos de forma simultánea sin que se mezclen los sabores.
• Ventana, algunas pueden tener una ventana transparente que te permitirá ver el cocinado del alimento en tiempo real sin necesidad de levantar la cubeta.
• Conectividad, los modelos más nuevos se pueden conectar con dispositivos electrónicos externos como teléfonos móviles.

Así que ya tienes mucho más claro cómo hacerte con la mejor freidora de aire sin aceite para comprar estas Navidades gracias a los consejos de la OCU.