Hace tres días trajimos la noticia: expertos aseguraban que tener las PS5 en vertical era muy mala idea. Según su teoría, el metal líquido que refrigera el SoC de AMD puede salirse y romper los componentes electrónicos del interior. Adiós placa base y adiós PS5.

Por eso has tenido que ver tu Twitter repleto de advertencias de “no coloques tu PS5 en vertical, podrías dañar tu consola”. Por suerte para ti, que llevas dos años usándola en vertical, hay razones de sobra para dudar de estas afirmaciones, y yo, por mi parte, no pienso cambiar mi forma de usar la consola. 

Hemos visto informes de que la PS5 puede tener problemas si se mantiene de pie durante mucho tiempo. Y todos estos han llevado vía Twitter y YouTube, como vamos a ver.

Por ejemplo, @68Logic, que dirige un taller de reparación en Francia, afirma que ha visto algunos casos de reparación de consolas en los que una posible rotura de la junta entre el refrigerador y la APU ha provocado una fuga de metal líquido a través de la carcasa y se ha depositado sobre otros componentes, rompiendo la consola. 

Muy pocos casos en más de dos años a la venta

Una vez visto que el error es real y que le ha pasado a varios usuarios de PlayStation 5, voy a explicar unos pocos motivos por los que yo no voy a cambiar de posición mi PS5 en los próximos meses si no hay contraindicación por parte de Sony.

La primera, el titular de este apartado: muy pocos casos. Apenas dos o tres unidades se han visto afectas por este problema. Que el metal líquido se salga de su sitio es realmente difícil. Lo más seguro se haya debido a golpes o caídas de la consolas.

Tras más de dos años en el mercado, no existían casos de que el metal líquido se salieran del encapsulado de la APU de AMD y arruinara toda la placa base. Esto es lógico, ya que el proceso de sellado es clave en la fabricación, por lo que es casi imposible que esto ocurra… a no ser que se lleve un golpe muy fuerte y se rompa la cámara por algún lado.

Fue diseñada para estar en vertical

Desde que enseñaron la consola el primer día, Sony ha dejado claro que el diseño de la misma es en vertical. Por ese motivo en todas las fotos y en todos los vídeos promocionales, la consola está en dicha posición vertical.

Incluso de serie, en la caja de la PS5, tenemos un soporte que deja la consola en vertical. Es como menos espacio ocupa y como más bonita queda. Las cosas como son.

Me niego a pensar que en Sony, empresa de tecnología con décadas a sus espaldas y que ha diseñado algunos de los mejores aparatos tecnológicos de la historia, no supieran lo que hacían cuando eligieron el metal líquido para refrigerar el chip y eligieron una posición vertical para la consola.

Esos ingenieros saben más que yo y mientras no me digan lo contrario desde la marca, seguiré teniendo la consola en vertical. Me fio de ellos… hasta que se demuestre lo contrario.

Por espacio y mascotas

Seamos sinceros. Muy poca gente tiene en un su mueble del salón tanto espacio como para tener acostada (en horizontal) la PS5. Ese armatoste es gigante y no es fácil de encajar. Y esa es otra: la refrigeración es clave y como mejor trabaja es en vertical.

Meterla en algún hueco o cajón puede ser mala idea por mucho que esté en vertical, ya que va a tener mucho peor caudal de aire y se va a calentar aún más. Recordemos que la PS5 perdía frente a la Xbox Series X en el apartado de la refrigeración.

Y, lo más importante: ¿un enorme electrodoméstico caliente, plano y alargado en estado horizontal?  Ahí que se va a ir el gato mientras juego y eso, querido lector/a, sí que es el fin de la consola (por mucho que ronronee nuestro gato).

Para todos los que tenemos mascota, un aparato en esa posición no es otra cosa que una invitación a que duerman la siesta sobre ella con todo lo que ello conlleva.

Así que, en definitiva, mi PS5 va a seguir estando en posición vertical. Ocupa menos, es más eficiente a nivel de refrigeración y es como Sony la diseñó en un primer momento. Si quieren que la acostemos, que nos lo digan, yo voy a seguir confiando en que en vertical no va a sufrir ningún fallo.