El fraude en el IVA es uno de los quebraderos de cabeza con los que lucha la UE desde hace años, al que se quiere poner, de cierta manera, fin con la digitalización. Y es que, según un informe publicado recientemente, en la Unión Europea se dejaron de recaudar 93.000 millones de euros en 2020, último año del que existen datos (24.000 millones corresponden a fraudes).

En el caso de España, más de 3.300 millones se dejaron de ingresar tanto por fraude como por errores administrativos. Es por eso que la UE pone las cartas sobre la mesa y ha propuesto que las plataformas digitales de alojamiento turístico, como Airbnb, y de transporte, como Uber, recauden el IVA y lo remitan, en este caso, a Hacienda.

“El sistema del IVA no ha seguido el ritmo de la economía de plataformas”, explica el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. Y es que, aquí nos encontramos ante una clara desventaja con respecto al mundo del taxi y las multitud de hoteles que hay en la Unión Europa.

La propuesta, que afecta a las mencionadas plataformas digitales, les obligaría a actuar como intermediarias para recaudar el IVA en el caso de que no lo haga el propietario del alojamiento (anfitriones) que alquila su espacio a través de Airbnb o el conductor de servicios como Uber.

El fraude como principal objetivo a batir por la Unión Europea

El problema de base viene de que muchos de los proveedores que utilizan estas plataformas no pagan el IVA, ya sea por desconocimiento o por fraude, según explica la Comisión Europea.

De esta forma y según informa Facua, si el conductor o el propietario del alojamiento no pagan el IVA, la plataforma se encargará de añadirlo automáticamente al precio final del consumidor y luego será esta misma plataforma la que lo remitirá a las autoridades fiscales. 

Se considera que, con la nueva medida, los países podrán recaudar hasta 6.600 millones de euros al año durante diez años, y las plataformas podrían ahorrarse 48 millones de euros.

Teniendo en cuenta que el fraude en estas plataformas es el principal motivo de impago, Bruselas también ha propuesto otras dos iniciativas para acabar con ello. Por un lado, creará un sistema de información en tiempo real para las compras dentro de países de la UE. 

Quieren eliminar las declaraciones que existen actualmente cuando una empresa realiza compras en distintos países miembros y derivarlo a una factura electrónica. Esto, aparte de aliviar la carga de gestión, supondrá un ingreso de hasta 11.000 millones de euros, según informan.

Por otro, se buscará la creación de un portal único de IVA para el registro de empresas que vendan productos en más de un estado miembro de la UE. Esto mejorará y promoverá la venta en diferentes países sin tener que declarar, uno por uno, el IVA de cada zona.

A esto, por supuesto y teniendo en cuenta la búsqueda de una economía digitalizada, se le une una nueva propuesta de la Comisión Europea, que también se pone manos a la obra sobre el posible fraude que puede existir en las transacciones de criptomonedas. Bruselas busca que los proveedores de servicios de criptos informen de las transacciones realizadas por residentes en la Unión Europea.

Sabiendo todo esto, estas medidas presentadas tendrán que obtener aún la aprobación de los países y del Parlamento Europeo. Desde luego, nada va a hacer que se recuperen esos 93.000 millones de euros perdidos, pero supondrá una mejora de cara al futuro.