Parece que los cimientos de Google han empezado a tambalearse y la dirección de Google ha declarado el lanzamiento de ChatGPT de Open AI como un “código rojo”, lo que equivale a activar la alarma de incendios, en pocas palabras.

Tras esto, Google ha reasignado posiciones en los equipos para colaborar entre ellos, desarrollar y lanzar nuevos prototipos y productos de Inteligencia Artificial.

Destacar que los empleados de Google son conscientes desde el primer momento del potencial de ChatGPT. Según la CNBC, algunos de ellos expresaron su preocupación en una reciente reunión. Sin embargo, los ejecutivos de Google afirmaron que la tecnología aún está demasiado inmadura para que finalmente sustituya a este gran motor de búsqueda. 

Sin embargo, parece que las cosas han cambiado. Según The New York Times, Google está tratando el asunto seriamente. El CEO Sundar Pichai, según el NYT, “ha trastocado el trabajo de numerosos grupos dentro de la compañía para responder a la amenaza que supone ChatGPT”.

Google finalmente le ha visto las orejas al lobo y se focalizará en más IA tras la viralización de ChatGPT

Hace unos días ya comentamos que Google parecía estar ya trabajando en construir algo similar con IA a ChatGPT para mejorar su motor. La búsqueda es el núcleo de todo lo que hace esta gran compañía, ya que la empresa intenta garantizar que los usuarios puedan acceder a ella desde cualquier dispositivo y con la máxima fiabilidad informativa.

Aun así, Sundar Pichai, CEO de Alphabet, y Jeff Dean, jefe de IA de Google, dijeron que la empresa tiene capacidades, pero que el coste reputacional sería más significativo si pusiera estas herramientas a disposición del público. Es decir, preferían ir con cautela ya que, primero, no veían como una amenaza real a ChatGPT y, segundo, querrían lanzar algo 100 % fiable y mejor que lo de OpenAI.

Las aguas parecían calmarse, hasta ahora. Google está muy preocupada por la precisión de esta Inteligencia Artificial, y parece que estaría ya, aparte de desarrollar nuevas herramientas, focalizarse en mejorar LaMDA, la tecnología que se presentó en Google IO 2021, y que también es capaz de mantener una conversación “fluida” con los usuarios. 

Por otro lado, lo más probable es que veamos cómo Google mejora también su motor de búsqueda, ya que ChatGPT tiene el potencial de reemplazarlo, perjudicando así por completo el modelo de negocio de ingresos por publicidad de la compañía.

ChatGPT, que ha acumulado más de un millón de usuarios cinco días después de su lanzamiento público, no deja de crecer y esto implica que tampoco deja entonces de mejorar dado su aprendizaje por uso. Google finalmente parece reconocer como una necesidad y preferencia de los usuarios el uso de un chatbot, por lo que parece que ha metido una marcha (o dos) extra.