La venta de tarjetas gráficas discretas, es decir, las que no están integradas en el ordenador, ha caído un 47% con respecto al tercer trimestre del año pasado, y se sitúan al nivel de hace 20 años.

La resaca de la pandemia está siendo especialmente dolorosa para los fabricantes de hardware. Según el informe John Peddie Research, que nos llega vía Tom’s Hardware, en el tercer trimestre de 2022 se sirvieron solo 6,9 millones de tarjetas gráficas destinadas a los ordenadores de escritorio. Hay que remontarse a 2005 para encontrar una cifra tan baja.

Sumando las tarjetas para portátiles hacen un total de 14 millones, un 42% menos que el año pasado.

En esta gráfica se puede ver la brutal caída tras la subida de ventas por la pandemia y la minería de criptomonedas:

El golpe más fuerte lo recibe AMD, cuya cuota de mercado ha caído a la mitad en solo un año. La peor cifra también en 20 años.

En el mercado de las tarjetas gráficas discretas NVIDIA arrasa con el 86% de las ventas. AMD cae al 10%, e Intel entra por primera vez en décadas, gracias a sus tarjetas Intel ARC, que le otorgan el 4% del mercado.

Las causas de las crisis de las tarjetas gráficas

 Se vendieron muchos ordenadores para trabajar en remoto en la pandemia, y en el caso de las tarjetas gráficas, hay que unir la fiebre de las criptomonedas.

El fin de la pandemia redujo la demanda de portátiles y PCs, y el derrumbe de las criptos, unido a la Fusión del Ethereum, que ya no requiere minería, ha hecho que la demanda de tarjetas gráficas haya caído en picado.

La invasión de Ucrania ha aumentado los costes de los chips y componentes, y la inflación ha hecho que los posibles compradores recorten gastos.

A ello hay que unir el abusivo precio de las tarjetas gráficas, que apenas han bajado de precio pese a la caída de la demanda. Ya duplican los precios de hace un par de años. En 2019 podías comprar una tarjeta de gama media, como una GTX 1070 Ti, por 500 euros. La RTX 4070 Ti costará 799 dólares en Estados Unidos, que con el IVA que se añade aquí, se va a los 1000 euros.

Otro factor que ha jugado en contra, es que NVIDIA y AMD han estrenado nueva generación, RTX 4000 y RX 7000, pero solo en la gama alta, con tarjetas que superan los 1.500 euros. La RTX 4080 (Análisis) no baja de los 1.450 euros en España. Si quieres una RTX 4090, deberás pagar 2.000 euros. Y eso es solo un único componente del PC.

La venta de tarjetas gráficas discretas en 2022 ha caído al nivel de hace 20 años, y eso es un desastre para el mercado del PC gaming. ¿Reaccionarán los fabricantes, o se resistirán a bajar los precios?