The Pokémon Company ha presentado una demanda contra una empresa llamada Pokémon Pty Ltd, la cual está trabajando con un estudio llamado Kotiota Studios. La empresa japonesa los ha demandado por un juego basado en NFT que está utilizando su marca registrada Pokémon.

El juego se basa en la IP de Nintendo, una de las más importantes y famosas de la historia de los videojuegos. La empresa, con sede en Australia, se enfrenta a la disputa legal, ya que no tiene ninguna relación con la actual Pokémon Company.

Pero, ¿de qué estamos hablando? Kotiota Studios, empresa de origen australiano, ha anunciado que está preparando el lanzamiento de un juego NFT llamado PokéWorld, en el que aparecen los icónicos monstruos de bolsillo de la serie de animación japonesa que mueve miles de millones de dólares.

Pokémon Pty Ltd ha afirmado anteriormente que ha trabajado con Pokémon Company en el pasado en algunos títulos como Pokémon Escarlata y Púrpura, Pokémon Home y también en el inédito Pokémon Sleep.

 La web de PokéWorld sigue en línea y The Pokémon Company  pide al tribunal que intervenga y evite que la empresa australiana infrinja sus marcas registradas, las cuales se pueden encontrar en sus sitios web y redes sociales. En otras palabras, los japoneses piden un bloqueo total del juego.

Los NFT, el refugio de los juegos como especulación

Para quien no lo sepa, estos son juegos asociados a criptomonedas y activos digitales, conocidos como NFT. Es un concepto novedoso que vamos a explicar con palabras sencillas, para que todo el mundo lo entienda.

Los juegos NFT han hecho millonarios a muchos gamers. Algunos incluso se sacan un sueldo mensual. Pero están rodeados de polémica: expertos los tachan de especulación salvaje, productos de alto riesgo, que no se ajustan a las leyes convencionales que rigen los videojuegos y llenos de estafas.

Y es que los juegos NFT son un producto derivado de la tecnología que hay detrás de las criptomonedas. De ahí que muchas empresas se muestren totalmente en contra, como Valve, que los eliminó de su plataforma Steam hace más de un año.

Pero también vemos como gigantes del tamaño y la importancia de Ubisoft les da cabida, aunque sus proyectos acaben terminando en cierres y dinero perdido por parte de los usuarios. Recordamos el gran fracaso que supuso Ubisoft Quartz.

De ahí su desplome y su difícil regreso

Tras el explotar de las criptomonedas en 2020 y 2021, los NFT llegaron como una tecnología asociada a este tipo de negocios y los desarrolladores vieron la oportunidad de encontrar negocio en un sector que no era el natural para el blockchain.

Como pasó con el Bitcoin y demás monedas, los juegos que vendían tokens no fungibles vieron como millones de personas ponían dinero para hacerse con figuras, armas, skins y demás elementos virtuales de videojuegos reconocidos o desconocidos. Todo el mundo quería entrar porque la promesa de la recompensa era inmediata y muy beneficiosa.

Pero, como cualquier mercado especulativo, tras alcanzar sumas altísimas (hubo NFT que llegaron a los cientos de miles de euros), el mercado en su totalidad se hundió. En apenas dos meses los activos NFT del mundo del gaming cayeron, de media, en un 92 % de su valor. Es decir, ya no valían nada.

Por este motivo, principalmente, la totalidad de los grandes actores del sector del videojuego han retirado sus proyectos y ofertas de NFT. Ya que por imagen y estatus, mantener estos NFT en algunos de sus títulos emborronaban su imagen pública.

Los NFT brillaron y se apagaron, ¿por suerte para nosotros? Eso el tiempo lo dirá.