Cuando realizamos fotos en condiciones de baja luminosidad, ya sea de manera automática o por instinto propio, una de las posibilidades que pueden surgirnos es la de activar nuestro flash para poder tener una mayor luz en nuestras fotos y que salgan mejor aunque esto… no es siempre así. Y es que a decir verdad no son pocas las veces que activar el flash estropea la fotografía que están haciendo, por lo que hoy te explicamos por qué no debes usar tu flash si quieres la mejor foto.
Hace unos años, esta herramienta de nuestro teléfono móvil sí que podía ser de mucha más ayuda de la que puede ser en la actualidad, pero con la llegada de los nuevos y diferentes modos de foto este flash ha pasado a un segundo plano, tanto que ahora incluso puede estropear tus fotos.
¿Por qué las estropea?
Ya te hemos dicho un par de veces que el flash estropea las fotos, pero si eres de esas personas que usa el flash con bastante frecuencia quizás te estés preguntando por qué decimos esto.
Te ponemos en situación, cuando realizas una foto con flash de noche entre amigos, ¿cuántos se quejan del fogonazo que da la luz y salen mal en la foto? Posiblemente más de uno, por lo que si quieres una foto aceptable para tu galería, lo normal es que tengas que echar una o dos fotos para tener un buen resultado.
A esto nos remitimos; es muy complicado que las fotos con flash por la noche salgan bien y saquen a las personas con una sonrisa y su mejor cara, por lo que lo mejor en estos casos es alejarnos de él y las dificultades que nos pone para que las fotos salgan correctamente. La cuestión es que la cosa obviamente no se queda tan solo en nuestros amigos y familiares a los que queremos sacar una foto, sino que va mucho más allá y pone otro tipo de dificultades.
El flash quema la foto
El fogonazo que lleva consigo la activación del flash no solo va a deslumbrar a las personas que están posando para nuestra foto, sino que también hará lo propio con todo lo que hay a su alrededor. Este fogonazo, dará luz a todos los elementos que aparecen en la foto, pero cuidado si estos elementos están demasiado cerca… y es que en el caso de que haya objetos o personas que estén muy cerca de nuestro objetivo puede ser que lleguen a saturarse con este flash.
Lo que se conoce como ‘quemar’ la foto es lo que les puede suceder, que no es más que el hecho de recibir demasiada luz y por tanto, la foto no se va a ver bien por mucho que lo intentes. Esto es también provocado por el flash y no porque seas malo haciendo fotos, por lo que con desactivarlo, será más que suficiente.
La mejor alternativa
Al momento en el que descubras que la luz del flash está haciendo que tus fotografías vean como su calidad se reduce de manera absoluta, la única que posibilidad que nos queda es buscar una alternativa coherente para poder llevar a cabo nuestra foto por la noche. Hoy en día la gran mayoría de los teléfonos móviles incluyen un modo noche que aporta una mayor luminosidad a nuestras fotografías, el cual deberemos usar al momento en el que queramos realizar nuestra foto. En función del teléfono móvil tendrá una configuración u otra, aunque de manera habitual suele tratarse de un modo que podemos encontrar con un icono en forma de luna.
También existe la posibilidad de que uses algún punto de luz, como puede ser el caso de un foco, aunque parece poco probable que esa sea la solución que veas más factible, por lo que si tu móvil tiene modo noche, será el ideal para ti.