Cuando vamos a comprar un móvil, tenemos varias opciones a nuestro alcance. La gran mayoría suele apostar directamente por el smartphone recién salido del horno en las principales tiendas, mientras que otros acuden a dispositivos seminuevos o reacondicionados con el objetivo de ahorrarse parte del precio final. Si eres de los que suele preferir una de estas dos últimas alternativas, esta publicación es para ti.
Vamos a analizar las diferencias que existen entre estas dos clases de smartphones para que tengas claro cuál te va a salir más barata y, por lo tanto, cuál debes comprar. Claro está, la decisión es toda tuya, así que eres tú quién tiene que valorar lo expuesto a continuación en función de tus preferencias o necesidades.
Qué tipo de móvil debes comprar
Los smartphones de segunda mano presentan sus ventajas al igual que los reacondicionados, así que merece la pena indagar en esta cuestión para analizar la mejor opción. A continuación te dejamos una serie de razones por las que debes optar por unos u otros.
Los reacondicionados están en perfecto estado
Un smartphone que ha sido reacondicionado es un dispositivo que tiene fallos de fábrica y que un usuario ha comprado previamente y ha descambiado debido a este error. Es por ello por lo que el equipo de técnicos de la tienda en cuestión lo arregla para dejarlo como nuevo y ponerlo a la venta otra vez a un precio menor. BackMarket es la principal plataforma de terminales reacondicionados y las experiencias de los usuarios son bastante positivas.
Los móviles de segunda mano son más baratos
La principal ventaja que presentan los teléfonos de segunda mano pasa por el precio que tienen, ya que, el hecho de haber sido utilizado por otra persona durante un tiempo indeterminado, provoca que su valor descienda de manera considerable. De forma que puedes llegar a encontrar incluso móviles de gama alta por mucho menos de lo que suelen costar habitualmente.
Con los reacondicionados, tienes garantía
Una de las grandes ventajas de comprar un smartphone reacondicionado es que vas a tener asegurada la garantía del producto. Esto quiere decir que, si sufre algún problema, como puede ser una rotura de pantalla, fallo de la batería o cualquier otro imperfecto, podrás enviar tu teléfono a reparar sin pagar ni un solo euro.
Un móvil usado puede estar estropeado
La razón por la que muchos prefieren no comprar un móvil de segunda mano es por el simple hecho de que desconocen el estado real del dispositivo. De modo que puedes toparte con un terminal que no está en condiciones óptimas y lo peor es que hay plataformas que se lavan las manos ante esta clase de situaciones. Nuestra recomendación es que, si puedes, eches un ojo al smartphone para conocer con profundidad cómo se encuentra. De lo contrario, podrías llevarte una sorpresa desafortunada.
A modo de conclusión, creemos que lo mejor es apostar por un móvil reacondicionado siempre y cuando no tengas la posibilidad de comprobar antes el estado de un teléfono de segunda mano. Si bien es cierto que el precio es algo mayor en el primer caso, pero estarás a salvo de estafas de cualquier tipo.