El pasado 15 de abril, el fotógrafo Todd Salat, experto en auroras boreales, capturó un raro fenómeno artificial: una enorme espiral azul que recorrió los cielos de Alaska durante unos segundos. ¿De qué se trata?

El Polo Norte es el mejor lugar del mundo para observar los cielos. Allí no hay contaminación lúminica, y se produce uno de los fenómenos atmosféricos más espectaculares: las auroras boreales.

El fotógrafo Todd Salat es un cazador de auroras boreales, se dedica a fotografiarlas prácticamente a diario. El pasado 15 de abril, mientras hacía fotos a las 2 de la mañana a una aurora boreal en Donnelly Dome, una montaña situada en Delta Junction, Alaska, capturó esta espectacular fotografía:

Las luces verdes son un fenómeno natural, una aurora boreal producida por las partículas solares que chocan contra la magnetosfera de la Tierra. Tiñen de verde la nieve de la montaña, creando un efecto surrealista.

Pero la espiral azul, que parece una galaxia surgida de la nada, es aún más especial, aunque cada vez va a ser más frecuente. Solo se dejó ver en el cielo unos segundos, antes de desaparecer. Puedes verlo en este vídeo con todo detalle, a cámara lenta:

¿Qué es lo que estamos viendo? En esta ocasión, no se trata de un fenómenos natural. La espiral ha sido creada por… SpaceX.

Unas horas antes del evento, SpaceX llevó a cabo el lanzamiento del cohete Falcon 9, con el objetivo de poner en órbita otra tanda de satélites de varias compañías, incluyendo The GroundBreaker de la compañía española Sateliot.

La parte principal del Falcon 9 regresa a la Tierra y aterriza de forma autónoma, pero una segunda sección es la que lleva los satélites a su órbita. Cuando termina, según explica Science Alert, comienza a caer a la Tierra en una espiral.

Al mismo tiempo, expulsa el combustible sobrante en la atmósfera superior. El vapor de agua de los gases se congela en diminutos cristales que reflejan la luz, por eso nosotros vemos una espiral azul.

Es un fenómeno que cada vez va a ser más habitual, a medida que aumentan los lanzamientos de cohetes. Un “efecto secundario” similar a la estela de fuego que se vió en España hace unas semanas.

La espiral azul que se ha visto sobre Alaska, ha resultado ser el combustible expulsado del cohete Falcon 9 de SpaceX, en su reentrada en la Tierra. Un fenómeno artificial y muy espectacular.