Sin embargo, esta no tiene por qué ser la principal razón por la que tu móvil va tan lento. Hay muchas otras cosas que pueden estar afectando a la experiencia de uso del móvil, tanto si este es nuevo como si llevas mucho tiempo con él.
Tienes la memoria llena
Puede que te encuentres con que la memoria está llena porque es insuficiente o la has llenado de cosas. Si has descargado muchas aplicaciones, hecho muchas fotos, vídeos y lo tienes repleto de cosas, es normal que no rinda como antes. Esto es especialmente importante en teléfonos con poca memoria, como en el caso de que tengas 32, 64 GB o menos, ya que se llenará mucho más rápido.
En este caso, puedes probar a vaciarla o ver si puedes ponerle una tarjeta externa para pasarle algunos datos. Puedes desinstalar apps, borrar vídeos y eliminar todo cuanto no te haga falta. Necesitas algo de memoria para que tu sistema operativo tenga los recursos mínimos para trabajar con eficacia.
Algo similar sucede con la RAM, bien porque esta es muy escasa y estás haciendo varias cosas a la vez o porque estás intentando hacer algo que requiere más memoria RAM que la que te ofrece tu móvil.
Cuantas más aplicaciones haya abiertas y más cosas hagas, más lo notará tu teléfono, así que si tu RAM se está quedando corta puedes intentar cerrar aplicaciones en segundo plano y racionalizar recursos. También debes consultar qué tipo de memoria y de RAM tiene tu móvil, porque irá más rápido con las versiones más actuales.
Se te ha colado un virus
Una de las principales razones que hacen que tu móvil vaya lento es que tiene un virus o malware. Si además ves indicios de que hay otro problema en tu smartphone, como que acaba rápidamente con tus datos de Internet o notas algo extraño, empieza a sospechar. Comprueba si ves una aplicación que no te suena e intenta borrar las que ya no utilices. También puede que alguien te espíe instalando una app espía.
No está de más que utilices un buen antivirus y compruebes si esto es lo que está pasando. Hay muchas apps maliciosas que hacen que los móviles vayan más lentos, y el problema es que algunas incluso se acaban colando en la tienda de aplicaciones de tu móvil y pueden ser descargadas hasta que lo descubren.
También puede ser que una app que tienes, aunque no sea un virus, esté causando algún conflicto que afecte al rendimiento de tu móvil.
No has actualizado el teléfono
Si no has actualizado el teléfono, este se convierte en un gran foco de problemas, especialmente si llevas mucho tiempo sin hacerlo. Por eso, si tienes alguna actualización pendiente no dudes en dar este paso. Puede que no lo hagas porque piensas que no es necesario, por pereza o porque te va a llevar un tiempo (aunque poco) sin que puedas usar el móvil.
Ve a los ajustes del móvil, a sistema, sobre el teléfono o info, y comprueba si tienes alguna actualización pendiente. Si este es tan viejo que no recibe actualizaciones, puede que vaya siendo el momento de plantearse un cambio.
También puede darse el caso que una actualización reciente esté causando este tipo de problemas, así que si has actualizado recientemente asegúrate que esta no es la causa. Haz lo mismo con las aplicaciones que tienes en el móvil para que funcionen correctamente y reciban todas las mejoras de seguridad.
Hace mucho que no lo reinicias
Puede que se haya quedado atrapado en algún proceso que funcione mal o que simplemente necesite reiniciar. A veces solo con este simple hecho solucionas muchos problemas con tu móvil, como el hecho de que no trabaje con fluidez, vaya lento o haya alguna aplicación que no funcione bien.
Por eso, te aconsejamos que pruebes a reiniciar y comprueba si ya empieza a funcionar mejor. Es un acto sencillo que te recomendamos que hagas de vez en cuando, no tienes por qué hacerlo todos los días.