Una de las mejores películas de ciencia ficción para todos los públicos es E.T. el extraterrestre, estrenada en 1982 en una de esas ideas que han pasado a la historia y obra de Steven Spielberg.

Está claro que E.T. el extraterrestre cuenta con un protagonista muy particular, un alienígena que vuelve a la vida, al menos su esqueleto animatrónico, para protagonizar una de las subastas más sonadas de los últimos años.

Y es que se acaba de subastar el animatrónico de E.T., que se ha vendido por nada menos que 2,56 millones de dólares, y eso es mucho dinero.

Sin embargo, teniendo en cuenta que para crearlo para la película les costó 1,5 millones de dólares, el precio parece bastante justo e incluso por debajo de lo esperado.

No obstante, la casa de subastas julienslive, encargada de la subasta, estimaba que el animatrónico de E.T. podría haber alcanzado hasta los 4 millones de dólares.

Tal como explican en la subasta, es uno de los últimos animatrónicos auténticos que aún sobreviven y que se utilizaron en la película de 1982.

Este tipo de figuras, los animatrónicos, fueron bastante populares en la época antes de la llegada de los efectos CGI, es decir las imágenes creadas por ordenador.

Explican que esta figura de tamaño completo se operaba durante la realización de la película por control de radio e ingeniería mecánica y todo a través de una serie de palancas y cables movidos y coordinados por operadores especializados.

Por una parte la función de control de radio se usó para mover la cabeza del personaje mientras que la función mecánica se utilizó para el cuerpo principal, los brazos y las manos.

La figura está fabricada con el material de duraluminio, es decir, una aleación de metal fuerte pero liviana hecha de aluminio, cobre y otros elementos.

Multitud de puntos de movimiento

Lo espectacular de esta figura, básicamente por la época, es que cuenta con 85 puntos de movimiento mecanizados que incluyen nariz, ojos, párpados y boca, además de movimiento del cuello, rotación de brazos, manos, dedos, pecho y abdomen.

Para ser concretos, hay 32 puntos de articulaciones sobre la cara, 7 puntos en la cabeza y cuello, 26 puntos en brazos y manos, 7 puntos en el abdomen, 2 puntos en los pies, 8 puntos para movimientos neumáticos y 5 puntos para luces.

De esta forma, no es de extrañar que la subasta haya acabado por 2,56 millones de dólares, básicamente porque el ganador anónimo se lleva parte de la historia del cine a su propia casa.