ChatGPT está en boca de todos y no es para menos, este chat de inteligencia artificial ha conseguido que miles de usuarios se interesen por su comportamiento y, sobre todo, por sus capacidades a la hora de redactar textos y explicar conceptos; haciendo que muchas personas empiecen a utilizar este sistema de IA para trabajos del instituto o universidad.

Teniendo en cuenta que ChatGPT tiene acceso a toda la información almacenada hasta 2021 nos encontramos con una máquina potente y capaz de realizar explicaciones de conceptos de forma rápida, permitiendo que los usuarios puedan acceder de forma sencilla y sin necesidad de realizar búsquedas intensivas sobre ciertas temáticas.

Al encontrarnos en una situación nunca vista hasta ahora lo que ha ocurrido es que muchos usuarios han empezado a emplear ChatGPT de forma constante, copiando y pegando la información que escupe este sistema de IA. Lógicamente este no es el modelo que se debería emplear en los diferentes niveles de aprendizaje.

Viendo que la situación ha llegado a un punto casi de no retorno debido a los avances generados en las inteligencias artificiales, se ha empezado a trabajar en sistemas de IA para detectar textos generados de forma artificial. Sí, puede que sea el argumento de Blade Runner en una versión con menos acción.

A la caza de replicantes: esta IA reconoce los textos generados por ChatGPT

La IA que se ha creado para ponerle freno a todos los textos creados por ChatGPT se llama GPT-2 Output Detector Demo, su nombre no es muy sofisticado y es normal ya que por el momento se encuentra en fase de prueba. Este detector servirá como herramienta para conocer si algo ha sido creado o no por una inteligencia artificial.

¿Es necesario tener una IA cazadora de otras inteligencias artificiales? Puede que muchas personas crean que sí, pero hay que entender que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y, de hecho, se encuentra implementada en una enorme cantidad de funcionalidades que se utilizan en el día a día.

Utilizar una IA como ChatGPT a la hora de realizar un texto o un trabajo no deja de ser lo mismo que emplear Google, aunque con un punto de partida diferente. Sí, esta IA en concreto puede generar textos; pero esto no significa que estos tengan siempre una coherencia perfecta y, por lo tanto, en estos casos el alumno será el que deberá anteponerse y utilizar lo aprendido para solucionarlo.